Un punto de encuentro para aquellos que sufren cualquier forma de dolor crónico en su propio cuerpo y para quienes lo sufren como pareja, familiares, amigos o personal médico y sanitario. Un lugar abierto a quien desee exponer su caso o estudios o consultar sus dudas o realizar encuestas específicas o desahogarse… cómo y cuándo se quiera.

sábado, 8 de septiembre de 2007

PRESENTACIÓN: ¿POR QUÉ UN BLOG SOBRE EL DOLOR?

Hace más de siete años que comencé mi andadura por estos derroteros del dolor y, sin embargo, no ha sido hasta ahora cuando he comprobado que mi caso no es una invención mía que debo ocultar para ser aceptado socialmente. Por avatares de la vida, se me ocurrió escribir en el portal literario escritorium.com tres pequeños ensayos que sobre mi experiencia personal he ido armando para intentar comprender el dolor -y poder desembarazarme de él, como fijación absoluta y constante de los días y las noches-.

Basándome en mi experiencia y lo que fui estudiando y rebuscando en internet. Y ha sido gracias a internet, por esos escritos -que he agrupado y aquí se publican con el nombre de ENSAYO PERSONAL SOBRE EL DOLOR-, donde he descubierto que son muchas las personas que viven experiencias similares desde su aislamiento de desconocimiento de lo que es el dolor y de temor hacia el mundo y uno mismo en general, que no saben, como me ocurría a mí, dónde o a quién acudir, que ven como sus vidas se han ido despedazando hasta quedarse en nada, que ya no les queda esperanza y caminan hacia la eterna depresión -además de sufrir el dolor- o la locura o el suicidio.

El dolor no se puede medir y cada persona lo siente o sufre de una manera. Los humanos, por ende, funcionamos mediante prejuicios instintivos y pensamos del otro que no le gusta trabajar, que es un flojo, que es un hipocondriaco, que es imposible que los médicos no le puedan ayudar y convierten, sin preguntar, el prejuicio en juicio y te dicen o piensan que tienes mucho cuento y que todo es psicosomático. Y uno se cansa de luchar contra molinos.

Los médicos, nuestras familis y parejas son humanos y por tanto no escapan de éso. Como no escapan del miedo a verse atrapados por el mal del otro. Y uno se va quedando sólo.

Son conductas naturales, nadie es culpable personalmente, pues tampoco nosotros mismos, los dolientes hacemos el esfuerzo por buscar los caminos, cansados y dolidos en cuerpo y alma. El culpable es el sistema socio-económico que nos ha tocado vivir, que nos convierte en simples instrumentos de una competencia darwiniana, en la que el debil es abandonado a su suerte.

Es tan culpable el sistema que crea las unidades de dolor pero los facultativos, ya sean de la sanidad pública como privada, no te remiten a ellas, que te oculta la verdad de determinados procedimientos quirúrjicos, que te convierte en un simple desahuciado sin motivo -o llevan por un martirio a personas que se encuentran inmersos en un proceso terminal.

Pero nosotros somos parte de la humanidad y, hoy en día, gracias a internet podemos recabar datos y experiencias de cualquier parte del mundo. Tenemos el derecho y el deber de decirle al mundo que no estamos locos ni somos unos indolentes ni unos parásitos ni unos hipocondriacos y que lo único que deseamos es vivir sin ese estigma que es el dolor, queremos que nos lo quiten o nos lo disminuyan lo suficiente como para hacer una vida normal

Algunos pensarán que es una quimera, mas deben saber que existen avances y técnicas que se pueden -y debemos exigirlas- mitigar el dolor, siendo de menor coste, incluso, que los procedimientos quirurjicos utilizados tan frecuentemente.

Así esta página web, este blog, este Faro del Dolor, sólo pretende -y no sé si seré muy pretencioso- ayudarme y ayudar a los que sufren el dolor en soledad y silencio. Y también -¿por qué no?- para incitar a los médicos a que nos entiendan, a que nos conozcan -apenas existen estadísticas o estudios que analicen en profundidad la problemática del dolor crónico, ni en los aspectos demográficos ni en el ámbito laboral y socio-económico ni en el conocimiento de los desajustes psicológicos- y se decidan a ayudarnos -seguro que se lo agradecemos con creces. El dolor crónico no pertenece a un especialista sino que requiere de un enfoque multidisciplinar y de la colaboración, al no ser mensurable, de los pacientes -que de tanto esperar aprendemos también a ser los más pacientes.

La verdad es que con que consiga ayudar a una sola persona, menos que nada habré conseguido.


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4 comentarios:

  1. Hola.
    Acabo de aterrizar en tu blog y la verdad es que me parece muy interesante.
    Tengo dolor crónico desde hace 5 a;os, pero por suerte no he sufrido tanto como tu.
    He escrito algunas veces en el foro de la SED, por si quieres darte una vuelta.
    Desde Cataluña te doy muchos ánimos a que sigas con esta pagina, que seguro ayudara a muchas personas.
    Cuando yo empecé con dolor y busque información la verdad es que no encontré gran cosa referente a mi patología concreta.
    Ánimos y te seguiré desde aquí.

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  2. Gracias roma44 por tu apoyo. Gracias también por la invitación al foro, al cual no entraba porque lo encontré repleto de spam, aunque acabo de ver que la Comunidad del Paciente ahora está libre de esa plaga. Me daré una vuelta y lo incluiré en EL FARO DEL DOLOR como enlace y aprovecharé para anunciar la apertura de este.

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  3. roma, he visto que en el foro has escrito recientemente, tal como me has dicho.

    Te invito a que colabores en EL FARO DEL DOLOR con tus artículos.

    Gracias.

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  4. Hola, he recalado en este blog y me ha emocionado la presentación. Padezo dolor crónico desde hace casi 5 años y tengo 31. Gracias por plasmar los sentimientos que otros tenemos.
    Un abrazo

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